Tras el breve receso de las vacaciones, volvemos a adentrarnos en los mundos fantásticos creados por los mejores (a veces no) autores del género. Hoy, concretamente, me vais a permitir que reseñe una novela perteneciente al, amplísimo, mundo de los «Reinos Olvidados» una de las franquicias más longevas y de más éxito en este sector.
Naturalmente, vaya por delante que, en tanto que se trata de una novela de la franquicia, se inscribe en la corriente más clásica del género con marcadas influencias de los juegos de rol, tipo Dungeons and Dragons, los personajes, de todas las novelas de la franquicia (o al menos todas las que me he leído, no quiero faltar a la verdad), se ajustan de forma notable a los esquemas básicos de creación usados tanto en los juegos de rol tradicionales como en los videojuegos, elfos, magos, bárbaros, enanos, todos ellos con unas características ajustadas al estereotipo, elfos engreídos, ágiles, y conectados con la naturaleza, bárbaros fuertes y violentos, etc.
Y «La morada», en ese sentido, no es una excepción y nos presenta una sociedad formada por elfos oscuros que encajan como un guante en el cliché, ya sabéis, individuos (e individuas) ambiciosos, crueles, etc. Sin embargo, Salvatore es un escritor muy admirado por buenas razones, y va mucho más allá, no sólo nos presenta la sociedad de los elfos oscuros, sino que explica por qué se comportan así, por qué viven en la Antípoda Oscura, cómo se relacionan con el resto del mundo…
Así, nos presenta una sociedad matriarcal, donde los hombres cumplen, básicamente, funciones militares y reproductoras, siempre bajo el dominio absoluto de las mujeres, quienes además se encargan del culto a la diosa oscura Lloth, la Reina Araña. Nos presenta una sociedad carente de ética o principios de ningún tipo, pero que al mismo tiempo está regida por estrictas reglas, reglas que debes incumplir para prosperar. Al final, todo se reduce a una norma suprema, lo único importante, es que no te pillen, mientras la cumplas no habrá nada que te esté vedado, nada que sea considerado demasiado cruel, inmoral e indigno que no se justifique por la esperanza de una mejora en tu posición social. En suma una sociedad que se presenta al mismo tiempo como intensamente viva y completamente anquilosada.
Es en esta sociedad es donde deberá crecer el protagonista, Drizzt Do’Urden, un elfo oscuro con principios, con moral, con capacidad para sentir empatía y compasión, en suma una rara avis que no tiene manera de encajar en una sociedad como la de Menzoberranzan.
En resumen, es una novela entretenida e interesante, especialmente por la sociedad que presenta y como influye en todos los personajes, que, sin embargo y al margen de esa influencia, son bastante planos y esquemáticos, aunque resultan, en cierto modo, carismáticos. Una novela más apta para los aficionados a la fantasía clásica, que posiblemente decepcione a los que prefieren la «nueva» fantasía. No obstante, yo la recomiendo, está bien escrita, se lee con facilidad e interés y, si eres escritor, puedes aprender algunos trucos sobre como crear una sociedad para que influya tanto en la trama como en el desarrollo de los personajes de manera natural.
Podéis seguir al autor en Facebook y Twitter.
¡Genial! Lo leere!
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En primer lugar, muchas gracias por seguirme. Espero que disfrutes del libro, pero seguro que no te decepciona, Salvatore es un magnífico escritor.
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