Hoy se celebra el día del «orgullo friki» colectivo con el que, estoy seguro de que lo sospecháis, me identifico completamente, hoy hace 41 años que se estrenó «Star Wars» y parece mentira como han cambiado las cosas en tan sólo unos años, no hace tanto tiempo tener interés en la fantasía, los cómics, la ciencia ficción o los videojuegos pasada una cierta edad era prueba irrefutable de que eras más raro que un perro verde, la cultura popular reflejada en el cine y la televisión, asumía que eras un individuo solitario, que vivías con tus padres, tenías un acné más agresivo que una horda de mongoles y ligabas menos que Robinson Crusoe. Aún hoy se percibe esa imagen en muchos medios de comunicación.
Sin embargo hace ya algunos años mientras lanzábamos frases en código, o comentarios solo aptos para iniciados, con la esperanza de que en esa enorme multitud hubiese una persona que compartiese nuestros intereses y con la que poder tener una charla sobre algo que no fuese fútbol o telerealidad nos fuimos dando cuenta de que no estábamos solos, que en realidad eramos legión.
Y por suerte las empresas también se dieron cuenta de ello y pensaron que a lo mejor teníamos dinero que gastar, y los artículos para frikis, ya fueran manga, animé, comics, juegos de rol, ropa o figuritas, comenzaron a salir de las cavernas, y a ocupar espacios cada vez más llamativos en los comercios. La gente perdió el miedo a salir con sus amigos llevando una camiseta de Spiderman (aunque puede que no de Linterna Verde), a arrastrar a su pareja a una película de superhéroes, incluso a echarse pareja sabiendo que su afición probablemente fuese percibida como eso, una simple afición, y no como una sociopatía no diagnosticada.
En suma, las cosas han cambiado mucho, y para bien, como escritor de fantasía, puedo decirlo, la gente mi entorno ha reaccionado a la publicación de «La voluntad de Larienel» como lo habría hecho ante una novela histórica o de misterio, es obvio que todavía hay ciertos prejuicios, que muchos asumen que al ser fantasía no les va a gustar, pero la inmensa mayoría entienden que no les gusta por la misma razón que a otros no les gusta la poesía romántica, la novela negra o el terror gótico, cuestión de gustos, nada más.
Hoy también es el día de la toalla, hoy recordamos a Douglas Adams autor de la maravillosa «Guía del autoestopista galáctico», lectura para frikis, obviamente, pero ingeniosa y divertida como pocas, por eso es probable, sobre todo en ciudades grandes, que hoy te encuentres con alguien que va por la calle con una toalla, tranquilo, no se han vuelto locos, simplemente saben que una toalla tiene un gran valor tanto práctico como psicológico, y es una de las posesiones más preciadas de cualquier autoestopista que recorra la galaxia. En cualquier caso, disfrutad del día.